
El futuro del planeta y de nuestras naciones está inextricablemente ligado al desarrollo sostenible de entornos urbanos, donde el crecimiento acelerado de la población plantea desafíos significativos relacionados con el medio ambiente y la desigualdad. Las ciudades inteligentes y sostenibles son la respuesta necesaria del siglo XXI para enfrentar estos retos, y su consolidación depende directamente la gestión del conocimiento y los jóvenes, a través de la inversión en capital humano y social.
Enfocarse en su profesionalización en la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I), impulsando su talento y creatividad, ya que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) son la espina dorsal de cualquier sociedad inteligente. Por ello, se vuelve imprescindible y urgente impulsar desde los centros académicos la inclusión de temáticas de vanguardia como la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la robótica, asegurando así que adquieran el alto rendimiento de gestión necesario para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y convertir nuestros entornos en mejores sitios para vivir y desarrollarse.